En los últimos días se ha acrecentado la
difusión de la nota que habla acerca de la intervención de Rusia en las pasadas
elecciones habidas en los Estados Unidos de Norteamérica. Se afirma que el FBI
ya ha comprobado dicha intervención. Que no hay duda de que eso ocurrió. Y por
lo tanto, tal injerencia, determinó la derrota de la demócrata Hilary Clinton.
El problema es, qué , la manera de como se
hace la declaración, deja dudas y sospecha acerca de su veracidad. En todo el
proceso de la declaración no se presenta ninguna prueba del hecho. Ni siquiera
queda claro de, cómo , de que manera, y con que medios se instrumento el
evento.
Simplemente
se hace la afirmación, una y otra vez.
Se dice que por la filtración de correos. Que
porque algunos personajes del gabinete del actual presidente se han reunido con
los Rusos durante la campaña o antes. También porque alguien del comité
conformado para llevar adelante la campaña de Trump, trabajó años atrás en
Rusia.
Bien, tomando como verdaderos los hechos que
se enuncian, es decir que las tres afirmaciones anteriores, si ocurrieron, cabe
preguntarse: Eso, realmente, pudo haber influenciado la intención de voto en
las pasadas elecciones?. Como explicarlo?. Tomando en cuenta que en los hechos,
a la hora del voto, quienes acudieron a las urnas y realizaron la acción de
votar, fueron los ciudadanos de carne y
hueso Estadounidenses.
No
hay que olvidar también que durante la competencia en el proceso de campaña, de igual modo a Trump,
se le sometió a un sinfín de acusaciones. Entre ellas su supuesta vinculación
con Rusia.
Es de suponer entonces, que esta serie de
sucesos extremadamente agresivos implementados para derrotarlo, debieron
haberle impedido ganar, sin embargo gana. Y se culpa a Rusia por ello.
Pero como ?.
Rusia a miles de kilómetros y los demócratas en el lugar de la acción, y
pierden?. Así, de sencillo?. Cómo, unos simples correos y algunas reuniones les
puede quitar el voto de las manos a los americanos. Acaso son seres no
pensantes?.
Otro aspecto interesante es que la prensa,
prácticamente en todo el planeta, aceptan y así lo difunden, como verdaderas
las diversas notas y declaraciones que sobre el tema se vierten y promueven.
Así, sin más.
De tal manera entonces que quizás el único
equivocado aquí, soy yo.
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